Todo comenzó cuando tenía apenas 19 años, trabajando en el taller de mi tío Antonio Flores, ubicado en San Martín de Socabaya. Fue allí donde descubrí el verdadero mundo detrás de los autos: no solo la mecánica, sino también los problemas silenciosos que enfrentaban los clientes y los talleres cada día.
Uno de los mayores desafíos era encontrar piezas de repuesto. Si no estaban disponibles en la ciudad, los clientes tenían que desplazarse largas distancias desde su taller, en el punto A, hasta las tiendas de repuestos, en el punto B. Este proceso no solo generaba gastos adicionales en movilidad, sino que también afectaba el tiempo del cliente y del mecánico. Muchos de ellos buscaban de tienda en tienda, y al no encontrar la pieza correcta, terminaban tomando la primera oferta sin saber que en otras tiendas podrían encontrarla a un precio más accesible y con mejor calidad.
Además, cuando no se encontraba la pieza en la ciudad, el cliente tenía que buscarla en otras ciudades o pedirla a Lima, lo que demoraba aún más el proceso. Este desfase no solo generaba costos adicionales, sino que también provocaba retrasos en la entrega de los vehículos. Al no contar con la pieza, el mecánico debía ocupar el espacio del taller durante más tiempo, retrasando la atención de otros clientes. Esto creaba un caos en la organización y logística de los talleres, afectando la experiencia tanto para los clientes como para los talleres.
También observaba algo que me incomodaba profundamente: los precios. Muchos repuestos eran vendidos con márgenes altísimos, y los clientes, al no tener muchas opciones, terminaban pagando mucho más de lo justo.
Un caso que nunca olvidaré fue cuando viajé a la ciudad de Cusco con mi amigo Miguel. Su camioneta sufrió un daño en un sensor crucial. Tuvimos que buscar en todas las tiendas, pero ninguna tenía la pieza disponible. Pasamos horas buscando y, finalmente, la tienda oficial de la marca lo vendía a un precio excesivo. Esta es una historia que muchos viajeros viven a diario: cuando sufren una avería, no saben a dónde acudir, pierden horas, incluso días, buscando una tienda de confianza o una pieza específica.
Fue entonces cuando me hice una pregunta clave: ¿Y si existiera una plataforma que conectara todos estos elementos en un solo lugar?
Así nació Wankel Prime, una app pensada para conectar en tiempo real a mecánicos, conductores, tiendas de repuestos y repartidores, sin importar la ciudad en la que se encuentren. Una herramienta creada desde el taller, para solucionar los problemas reales del sector automotriz.
La visión de Wankel Prime es joven, práctica y tecnológica, con el objetivo de ordenar el caos, reducir tiempos y hacer más justo el acceso a los repuestos en toda Latinoamérica.
Cristhian Chama Flores, fundador de Wankel Prime, junto con Apolonia Natalia Flores Bejarano, cofundadora, dedicaron 5 años de arduo trabajo para crear una plataforma que no solo conectara a los actores del sector automotriz, sino que también transformara la experiencia de compra y distribución de autopartes, brindando una solución eficiente, transparente y accesible.
Wankel Prime Tu App de Autopartes en Tiempo Real
2025 - 2026